miércoles, 26 de marzo de 2014

Vamos a primaverear por Barcelona, que luego llega abril y nos queremos morir todos





La foto que encabeza la entrada se titula Primavera y es de Julia D. Velázquez. Posé para la foto hace más o menos un año, poco antes de que saliera a la venta Ánima esquiva. La sesión, aunque dio mucho de sí (la última sorpresa fue hace unas semanas, cuando Julia me mostró esta fotografía), tenia como objetivo la portada de Ánima esquiva.

Una primavera después, retomo Ánima. Ya se va a cumplir un año de su publicación y prácticamente comencé la gira de presentaciones en Barcelona.

Ay, de verdad, qué coñazo soy.


Me voy a Barcelona este fin de semana. Ha sido algo muy espontáneo y un plan de viaje lleno de idas y venidas sin salir de Logroño. Que si vamos por esto, y con amigos, y este finde no, que tenemos esto, o este que sí y que si para aquí para allí, y cancelando y apalabrando, que sí: que nos vamos, hostias ya.

Y lo de siempre: la culpa cristiana.

¿Cómo voy a irme así, con tantas facturas por pagar y la declaración trimestral a la vuelta de la esquina? Yo no me puedo ir sin un propósito claro y firme sin sentirme culpable, no Señor. Así que hablo con la editorial, con los contactos barceloneses de Facebook (bendito sea ese invento del infierno) y programo un bolo para el sábado en la librería Pequod.  

Así que there we go, queridos.

El viernes Kinkman estará pinchando en el Barbara Ann a partir de las 23,30h. 

El sábado estaré leyendo poemas de Ánima esquiva en Pequod a las 19h. 





Hagan el favor y VENGAN.

martes, 11 de marzo de 2014

Bloguera y perdida

Hola gajitos y gajitas.

Estoy emocionada y loca de contenta porque hace unos días rocé un poco la fama al aparecer en el informativo de mediodía de TVE (y también en Telerioja). Qué locura, porfadiós. El caso es que me siento un poco extraña porque aparecí como bloguera, y no puedo evitar sentirme un poco fraude dada la cantidad de tiempo que hace que no dedico ídem a este, mi blog. Y digo a este porque sí he estado a otros, como ha sido el caso de Erosionados, la antología virtual sobre erotismo que he ido administrando desde el verano de 2012, como plataforma de promoción a la antología (esta vez en papel) de poesía erótica que coordiné para la editorial Origami y que apareció el pasado mes de octubre. Es curioso que me llamaran para participar en ese brevísimo reportaje sobre blogueras el mismo día que decidí cerrar Erosionados. Basta de buscar imágenes bajo el tag #EroticVintage, por favor, me dije. Estaba saturada de sexo por escrito, por gif y por jpg. Es horrible esa sensación. Cuando algo que te apasiona empieza a saturarte. Veía toda mi vida en torno al sexo, con una extensa colección de fotografías eróticas en blanco y negro en mi PC, y con el correo electrónico lleno de nuevas colaboraciones que giraban alrededor del sexo. 

Necesitaba decir gracias pero adiós, y no sólo porque iba a empezar a coger tirria al tema, sino porque me estaba quitando tiempo para mí. Está muy bien ser antóloga (o editora, como se han atrevido a llamarme algunos, y tal vez lo fui: editor, pero nunca publisher), y agradezco mucho la confianza que puso en mí la editorial Origami, y la colaboración de todos los autores, tanto los del libro como los del blog, pero ahora me necesito escribiendo. Me necesito a mí en este blog, que es mi casa, y también me necesito en La Plaquette, mi nueva casa física desde donde ahora escribo mientras alguien busca entre las estanterías un regalo especial.

Mi librería también viene un poco a cuento de lo que quería contar hoy, que es un poco un revival de lo que seguro habré contado ya y que es un poco lo que venía a decir en la tele. Que lo vengo a decir ahora un poco con la esperanza de haber llegado a gente nueva: hola, queridos, y así presentarme. Y, por otro lado, porque os quiero hablar también de un proyecto bastante interesante y que me incumbe a mí y a este mundo al que pertenezco en buena parte gracias a este medio (a este blog, y tal). Disculpen el rollo.

Lo que vengo a decir: que yo llegué a donde estoy porque el blog me hizo llegar un mundo desconocido para mí y muy desconocido para el lector medio, ni qué decir tiene para el ciudadano medio. Ya me he puesto estupenda, disculpen. Me refiero a ese mundo subterráneo de la literatura actual de nuestro país, la que se fragua entre blogs (ahora más en redes sociales), fanzines, revistas literarias de aquí y allí y, con mejor suerte, en editoriales pequeñas, independientes y prácticamente desconocidas. Ese es el campo que más me interesa en La Plaquette y que parece no interesar al modelo de librería que impera hoy. Esto es lo que quiere mostrar Babel Estudio con el documental Perdidos: un lugar para encontrar. El documental aún es un proyecto, pero ya podemos ver muy clara la idea que persiguen en el teaser que os dejo a continuación: un recorrido por las estanterías de una librería cualquiera, hasta llegar a una balda vacía, donde deberían estar esos escritores perdidos.





Como suele ocurrir con todo lo independiente, (y últimamente con todo lo cultural en general), necesitan patrocinadores para poder financiar la producción, de modo que desde aquí, como escritora perdida (y tanto), manifiesto mi apoyo a este proyecto, esperando que esta entrada sirva para llegar a nuevos amantes de esta literatura escondida que puedan aportar su granito de arena para que Perdidos: un lugar para encontrar, pueda realizarse.



Y nada más, queridos. Buenas noches.





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