sábado, 27 de febrero de 2010

poussant mes péchés à l'oubli

No tengo. No queda. No hay.
No te muevas.





Como tú tantos. Tantos y ninguna como yo a tu altura, ni de tu tamaño como yo tan esquiva como esclava. Nadie y tantos dispuestos pero ninguno que nos calme. Como aquí nowhere. Y a través de la pared, gritos. Como ellos tantos. Tantos y ningunos que soporten tanto, así, como lo hacen, el dolor y pierdan como nosotros, como tú haces que se rompan para mí, los esquemas. Detrás de mí: nada. Y a la vez todo lo que he deseado como tantas. Para ti, lo mismo pero peor, y peor de como yo lo imaginaba. Y aun así todo. Lo que tenemos, lo que nos queda, lo que hay. 

No te muevas.

V Festival de la Palabra + arañados Signos

No hay mejor manera para entrar en marzo...

viernes, 26 de febrero de 2010

La Fanzine, arcuva, la curva y el gran desastre

Arcuva TV es  un canal de televisión ip, que emite sus contenidos a través de la red de internet. Nos dedicamos a cubrir todas las noticias socioculturales de Valladolid, dichas noticias estan seleccionadas en nueve apartados (Cine, Música...)

El pasado miércoles, Pat y yo fuimos entrevistadas por esta televisión cultural en La Curva. 

Pinchando en este enlace podréis ver el reportaje, donde apreciaréis nuestro nerviosismo, pero también nuestro gran encanto personal. 



lunes, 22 de febrero de 2010

Blanca Rosa y los 7 negritos

Esta historia o lo que sea, nació una noche de pedo total (over 9000!) en La Curva.

Ya veréis qué gracia. Las rimas y eso









A su alrededor la gente come sándwiches hechos sin ganas. La mayonesa se les escurre por las comisuras y con sus dedos amarillos empujan las rodajas de tomate indomables o las demasiado saladas anchoas del Lidl que hacen aún más vomitivas sus insípidas vidas.

Blanca Rosa trata de disimular el picor producto de un magreo con un revolucionario de uñas sucias la noche anterior. Para ello cruza las piernas y aprieta los dientes. Evita comer para no ensuciarse las manos. Eso no daría buena imagen. 

Las pocas personas que han reparado en su presencia le ofrecen platos de plástico con tristes pinchos desmigajados. 

El asco acapara entonces todos sus sentidos, y sólo es capaz de imaginar pedazos de carne envasados al vacío.

Los huecos entre los trozos de patata de las tortillas mal hechas le incitan a volver a la noche anterior, y se pierde entre las luces de un bar que no recuerda y la misma lengua que le violaba la boca primero y le dijo no puedo follarte, me gustas demasiado, después. 

Y si se cayeran los letreros de todas las tiendas del centro a la vez, y acabaran con la vida de cientos de viandantes en un instante, a Blanca Rosa no le importaría lo más mínimo. 

Lleva tiempo pensando planes para su suicidio, aunque mientras viva, se ha prometido, seguir disfrutando de sus siete negritos.

Hoy, sin embargo, soporta a duras penas la mediocridad de sus semejantes, que han venido como ratas a dar palmaditas en su espalda por la muerte de su madre.

Entre los asistentes hay brujas, buitres, payasos, fantasmas, lagartas y el típico gracioso haciendo con la pena malabares. A nadie le interesan los sentimientos ni el vacío que ha quedado en esa casa. Pero sí miran con lascivia la cartera del viudo y los pechos de la huérfana. 

Los siete negritos no han acudido a la velada. Están demasiado ocupados vendiendo ilusiones a las almas descarriadas. A Blanca Rosa nunca le faltan. A su padre no le interesa llevar las cuentas de la casa. Bajo el vestido azul de su niña no se puede esconder, imagina, la adicción irremediable a la cocaína. 

Blanca Rosa se sorprende en un momento por no sentir sus ojos húmedos. Mientras su madre agonizaba en el hospital, ella estuvo bebiéndose las últimas horas en un bar no apto para señoritas. Ahora que no hay vuelta atrás no puede sentir tristeza. No en ese ambiente. La hipocresía le aleja de la pena, sólo trae consigo una terrible nausea. 

Podría repartir arcadas entre todos los asistentes, purgar su cuerpo hasta quedarse sin dientes. Pero no, eso tampoco daría buena imagen. 

Ya no será como antes, la princesa del barrio se ha quedado sin madre. Ya no será como antes. Aunque ellos aún no lo sepan, la muerte se ha llevado consigo los ingresos más rentables. 

Blanca Rosa empieza a sentir el picor de la ansiedad y con disimulo se desliza por la pared hasta encontrar un hueco íntimo desde donde poder llamar a alguno de sus negritos. 

Qué caerá hoy. Un no a tiempo o dos copas de más para desinhibir sus apetitos. 


* * *

El pasado queda relegado al recuerdo de los cobardes. Blanca Rosa abandona el caos etílico de su padre, una noche más después de seis meses desde la muerte de su madre. 

Calderilla rebuscada entre los bolsillos de todos los rincones. La luz de la calle de madrugada, azul lunar de bajo consumo, y el frío cortante derritiendo sus ojos de camino hacia El Parnaso. 

La puerta entreabierta emitiendo entre las rendijas una luz obscena. Guía del camino hacia el pecado, el vicio y otros remedios profanos contra el dolor de la ausencia. 

Los siete negritos desvían al mismo tiempo la mirada hacia el final de su falda, desde el extremo más alejado de la barra, y una de las musas con complejo de Pin Up, pervierte el silencio desde un cochambroso pin ball. Colándose como quien no quiere la cosa al otro lado de la barra, compite contra el silencio Blanca Rosa introduciendo una cinta de noventa en el viejo radiocasete. 

La música suena como si estuviera dentro de un agujero, a varios metros de profundidad, y se escucha como el lamento lírico de otra alma que, como las suyas, ha quedado desterrada y ahora llora buscando consuelo. Entre los acordes sobresaltan los golpes, como punzadas mortales, que no son sino las falsas pasiones de las musas que golpean la fragilidad de sus fríos corazones, en un camino angosto de luces parpadeantes y obstáculos que los desvían hacia el agujero negro que da fin a la partida. 

Blanca Rosa las observa cerca del radiocasete. Escogidas por su altura, sus caderas y sus finísimas cinturas. Educadas para mantener intacta la sonrisa por mucho que duelan las iniquidades. 

El pozo musical recita un lamento que a todos les hace reír entre lágrimas. Hasta las impolutas sonrisas de sus labios manchados de obscenidades, se humedecen con la sal de unos ojos que otras veces sólo responden a las arcadas que las felaciones más brutas producen. 

Y siente una lástima por ellas más profunda que la sentida por la muerte acontecida hace ya seis meses.
Pero pese a todo, en ningún lugar como aquel siente mayor protección y cobijo. Todo lo que pudiera necesitar se lo ofrecen sus negritos. 

Sus negritos no comparten raza, sexo, procedencia o edad, sólo un amor proceso de alguien que no pueden olvidar. Toleran el dolor de sus corazones rotos, abandonados en la tempestad. Son el dolor del desamor más encarnecido, quienes buscan una razón para entender por qué, si ya no existe, el pasado duele. 

Todo lo de fuera es mundano y putrefacto, gobernado por mentalidades gobernadas por el orgullo más vomitivo de las limitaciones que les brinda la Soberana Ignorancia.

sábado, 20 de febrero de 2010

V Festival de la Palabra

Pinchen sobre la imagen para verla grande y hermosa:

 
a tope!


MARTES, 2 de marzo (tarde)

17:00: Presentación
17:30: Mesa redonda: En crisis, poesía
Participantes: Antonio Lucas, Sara Herrera Peralta, Sandra Santana y Ana Gorría
Modera: David Pujante
18: 30: Lectura de poemas de Roger Wolfe
19:30: Lectura de poemas de Antonio Lucas y Ana Gorría
20:30: Concierto de Pablo Moro

MIÉRCOLES, 3 de marzo (mañana)

11:00: Lectura de Sara Herrera Peralta y Sandra Santana
12:00: Lectura de Brenda Ascoz y José Luis Piquero

MIÉRCOLES, 3 de marzo (tarde)

17:00 Mesa redonda De palabra, obra o misión: editores de poesía
Participantes: Ignacio Escuín (Eclipsados), César Sanz (Difácil), Ana Santos Payán (El Gaviero), Pepo Paz (Bartleby) y Álvaro Díaz Huici (Trea)
Modera: Javier Nespereira
18:30: Lectura de Juan Carlos Mestre

20:30: Concierto de Lena Sinais

JUEVES, 4 de marzo (mañana)

11:00: El COLMO de la poesía: inéditos y colgados
12:00: La bendición de Babel. Lectura de poemas en (casi) todas las lenguas del mundo.
13: 00: Lectura de poemas de Juan Antonio González Iglesias y Manuel Vilas.

JUEVES, 4 de marzo (tarde) (en la Bodega Estancia Piedra, Toro/Zamora)

17:00: Mesa redonda: Travesías: los clásicos (traducidos), nuestros contemporáneos
Participantes: Juan Antonio González Iglesias, Aurora Luque, Juan Manuel Rodríguez Tobal y Pedro Conde Parrado.
Modera: Carmen Morán Rodríguez
19:00: Lectura de poemas de Aurora Luque
20:00: Clausura



Inscripción: 10 Euros. Puedes conseguir los abonos a partir del martes 23 en el departamente de lengua y literatura (tercera planta) de la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valladolid.



http://elfestivaldelapalabra.blogspot.com/

http://aragnadossignos.blogspot.com/

jueves, 18 de febrero de 2010

Las Muertes de Katriuska


Las Muertes de Katriuska es una plaquette auto-editada que recopila los poemas y relatos más guarros que escribí y publiqué en diversos blogs eróticos desde el 2007 hasta el 2009. 

Podéis haceros con un ejemplar en el Biribay Jazz Club (C/ Fundición nº 4) y en la librería Tragaluz (San Juan, 27).  Hablamos de Logroño. Hablamos de 2 euros. 

Pero sobre todo hablamos de porno decadente, auto-destructivo y suicida. 


Os amo.

martes, 16 de febrero de 2010

"El Oficio de Ilustrar"


 Ilustración incluída en Villacuentos, libro de cuentos infantiles escritos por Azucena Escalona e ilustrado por Valle Camacho.

Esta tarde (16 de Febrero), a las 20,00h se inaugura esta exposición en el Centro Cultural Caja Rioja, que está en La Gran Vía logroñesa.

La exposición, que  forma parte del Programa Abierto de la Fundación Caja Rioja y la Universidad Popular de Logroño, mostrará la obra de catorce ilustradores  riojanos, entre los que claramente destaca sobre los demás  se encuentra mi madre, la artista Valle Camacho


Ilustradores participantes: 

Elena Benito, Valle Camacho, Alicia Cañas, Octavio Colis, Pedro Espinosa, George Fournier, Jorge Frías, Carmen Hierro, Tito Inchaurralde, José María Lema, Jesús López - Araquistain, Begoña López Benito, Antonia Santolaya, Tris (Carlos Sacristán).



'El oficio de ilustrar' puede visitarse hasta el 10 de marzo, de lunes a sábado, de 18.00 a 21.00 horas, en el Centro Cultural Caja Rioja-Gran Vía.


Nos vemos esta tarde en la inauguración.

muah!

lunes, 15 de febrero de 2010

Aitor y Awi. 14 de Febrero en el De.Vicio

Aitor leyendo poemas de su plaquette Querida Bipolar, que puedes conseguir por el módico precio de 4€ escribiendo a aitoreteueco@hotmail.com

Mis caderas y yo leyendo sobre un taburete.


 





Esto ha sido otra cosa. Y a San Valentín que le den por culo.





Fotos & Vídeo by Marta.

domingo, 14 de febrero de 2010

decepción, autocomplacencia, desorden... II*

- ¿He parecido muy borde?
- No, parecías decepcionada, que es lo que estabas. Y que les den. - Me dice Marta.


El jueves por la noche pude no haberme chupado seis horas y media de autobús por unas carreteras nevadísimas. Pude haberme buscado la vida para quedarme en Madrid hasta esta mañana y así anoche hubiera podido ver a Ada, Voltios, Gsús Bonilla y Javier Belinchón entre otros, en los Diablos Azules. En lugar de eso, me vine a este puto pueblo, a Logroño, para leer con Aitor en un bar. 

Logroño me tiene hasta las pelotas. Si no fuera por mi gato, mi madre, Marta, Elena y Leticia, iba a venir aquí el Kiko. EL KIKO IBA A VOLVER A ESTE PUTO PUEBLO.


Me comenta Aitor que el día 13, dígase ayer, a las diez de la noche, leemos en el bar de una amiga suya, el bar De.Vicio, un pequeño y cuco bar al que recomiendo ir, -  porque además suelen poner a los Red Hot y eso siempre se agradece - ubicado en Duquesa de la Victoria. Justo en frente del colegio del mismo nombre. No De.Vicio, Duquesa de la Victoria. No sé el número, pero es cuestión de pillar el Concept e ir bajando hasta encontrarte con un colegio. En Logroño está todo cerca, no os estreseis. 

Total, que yo me veo el percal. Aitor no ha hecho eventos ni en Tuenti ni en Facebook, lo cual me parece un poco raro. Faltan dos días para la lectura, y no sé ni la hora de la misma. Es un bar en el barrio de Aitor, a cargo de unas amigas de Aitor, y en el cual se reúnen los amigos de Aitor. Aitor escribe una poesía que nada tiene que ver con lo que escribo yo. Versifica, rima, mide, critica y satiriza y, aunque últimamente haya prestado mucha atención al amor y el desamor, su poesía siempre está ligada a sus ideas políticas. Evidentemente, quien le lee y quien le escucha espera encontrarse con poemas como Todos A Cien, sus versos de amor a José Mari, y otras perlas anticlericales o que evidencien su pasión hacia las ideas marxistas y leninistas. 
Mi opinión política, sobre el comunismo, el capitalismo, los de un bando, otro, etc. cada vez la tengo menos clara. En mi tierno corazoncito siempre he sido anarquista, simplemente porque, si os digo la verdad, me importa tres cojones la política y si soy algo, soy individualista (¿solitaria, single, independiente, antisocial, huyo de la gente?). La época de Amar en Tiempos Revueltos ya pasó, y si quiero ayudar a Palestina, salir de la crisis o luchar contra las injusticias sociales, no necesito una bandera tricolor, ni una hoz y un martillo, ni una esvástica, ni una A de Anarquía, ni la gaviota del PP ni su puta madre.

Y mucho menos necesito simbología, ni ideología cuando lo que voy a hacer es leer poemas o relatos.
Llegados a este punto, situémonos en el día de ayer:


A media tarde vinieron mis tíos con mi primo de seis años al que quiero una jarta y media, a verme. Salimos a tomar un café (mi tercer café solo de la tarde) y mi primo me regaló una cadena de los Rolling. Qué majo mi primo. Hablando de etiquetas, para él soy una heavy. Cosas de mi tía, supongo, que no entiende por qué no visto como una maniquí de Mango. Pero ese rollo se lo llevó todo mi prima Beatriz que, por cierto, ha resultado Miss Rioja y su próximo destino será el certamen de Miss España. Yo puedo estar más o menos en contra (en contra, sí, acertasteis), de esa clase de certámenes, sobre todo teniendo en cuenta lo que ha supuesto siempre para mí el físico y los problemas más o menos importantes que he tenido cuando se trataba de comer lo más mínimo (naranjas) temiendo que mis caderas llegaran a tener su propia órbita. Pero bueno, me alegro por mi prima, porque es lo que quiere y lo está consiguiendo, así que ale, a tope y enhorabuena Beatriz.

Total, que me tuve que tomar el café a todo correr y despedirme de mis tíos y mi primo, porque eran casi las nueve y me quería arreglar para la lectura, y esperar a Marta, claro, que iba a venir conmigo pese a tener un bombo de seis meses. Y Leticia, que me llamó desde el coche, que venía a paso burro desde Vitoria, donde estudia, por la nieve.

Aitor me comentó que a las diez menos cuarto estarían cenando en el bar porque les invitaba Elena, la encargada del bar, su amiga. Yo pasaba, porque a mediodía me había comido un kebab con el que había suplido todas mis carencias calóricas de los próximos diez años, y porque después de tres cafés solos, el hambre se va a años luz y un poco más allá. Así que nos encaminamos hacia el bar a eso de las diez para estar allí sobre las diez y cuarto, suponiendo que la lectura comenzaría a y media. 

Un consejo: nunca supongais, porque siempre va a ocurrir lo contrario a vuestras hipótesis.

El bar estaba lleno de humo. Primera incomodidad para Marta. Aitor iba disfrazado del Che. Su amigo, Gallego, de otro revolucionario que desconozco. El resto de la gente, lo que me esperaba. El entorno de Aitor, y chicos que me sonaban de aquella época punk en la que me ponía como el kiko a vodkas y tequilas en el Galicia.  Al poco rato, aparece Leticia. Elena no viene porque ha quedado con las chicas de su chamizo para disfrazarse de Eduardo Manostijeras. Tampoco va a venir nadie del piso del Parlamento, como tampoco vinieran a la última lectura en La Gota de Leche. No espero a nadie conocido. Ni siquiera contaba con Marta o Leticia, que tampoco vinieron a La Gota de Leche.  

Son ya las once. Marta está hasta las pelotas, Leticia está tirando de chistes malos, la gente ya está demasiado borracha y Aitor y Gallego me piden que les saque fotos:
Al entrar, la encargada del bar, que está guapísima disfrazada de Morticia, se acerca a nosotros y nos dice que la lectura es mañana (hoy), que habrá micrófonos y más gente. Que hoy (ayer) leamos un poema cada uno y animemos a la gente a venir mañana (hoy). Que no entiende por qué han tenido que juntar Carnaval con San Valentín, porque han jodido a la hostelería y Aitor me repite pero no te chines, no te chines, no te chines. No me chino, no me chino, no me chino. 

Sólo me molesta que podría haberme ido a cenar con mis tíos y mi primo, a los que no veía desde hace un mes, y después haber quedado con Leticia y Marta en cualquier cafetería tranquilamente donde a parte de poder hablar, Marta hubiera estado cómoda con su niña dándole patadas, y Leticia y yo, con nuestras manos en su barriga, gritando como pavas ¡¡lo he notado!!


A las doce, un par de chavales más borrachos que el Kiko  (ver la foto que hay sobre estas líneas) que no se sabían ni nuestros nombres, nos presentaron al resto del bar. Salió Aitor, leyó Todos a Cien, Leti me dijo: Coño, Adri, como el Chivi, qué no.

Para Leti y para mí, el Chivi es un personaje muy importante porque la primera conversación que tuvimos fue sobre él.

Fue a finales de 2003. Nosotras íbamos juntas a clase, en el Duques de Nájera, aunque no habíamos hablado nunca. El profesor de matemáticas me sacó a la pizarra a hacer un ejercicio. La pesadilla antropófaga de la otra noche no es nada comparada con lo que suponía para mí salir a evidenciar mi nula capacidad para con los números  en el instituto.  Al volver al sitio, Leti, que se sentaba detrás de mí, me dio en la espalda y me dijo: ¡¡Se te ve un cacho de braga así - separa las manos veinte cm - de graaaaaaaaaaaaaaande!! A lo que Marta, que se sentaba a su lado le respondió con un codazo seguido de ¡Pero no le digas eso! ¿No ves que es muy cortada? Elena, que se sentaba a mi lado, se volvió y añadió algo así como Marta, no digas eso, que se va a poner roja. Y para salir del embrollo, me fijé en la carpeta de Leti, que tenía cosas escritas como "y qué le voy a hacer si el abuelo es gay", "se la meten gorda y la sacan blanda", "chochos con pelo, chochos que saben a caramelo" y, en grande, EL CHIVI. ¿El chivi? pregunté, y Leti emocionada respondió  ¡¡¡Siiiiiii!!! ¿también te gusta?

Al día siguiente Leti apareció con discos del Chivi para dejarme y a partir de entonces convertimos las horas de matemáticas en las tertulias de la mañana. En junio, ni sumando nuestras notas alcanzábamos un cinco, pero siete años después podemos presumir de ser tan amiguísimas pese a lo mucho que hemos cambiado. 


Yo viendo lo que me espera.

 Marta, Leti y yo


Después de Aitor, a quien aplaudieron con fervor, me levanté y traté de leer pese a que los dos chicos que nos presentaron hablaban y reían tirados en el suelo. Si os callais igual puedo leer. Me sale la vena borde... uf... Leo Redención, un poema que para mí significa mucho, como todo lo que escribo, - porque cuando escribo me desnudo y vomito las cosas tal cual las siento - con la sensación de que me estoy humillando mostrándome de esa manera a gente a la que le importan tres cojones mis poemas y los de San Pedro. Así que decepcionada y triste me pongo el abrigo, Aitor me da un abrazo y me pide perdón, y me dice que mañana (hoy) a las ocho es la lectura, y que si quiero salir por la Mayor a emborracharme le llame, que tiene pensado quedarse hasta las ocho de la mañana como mínimo. Y que no me chine.

No me chino, Aitor. No me chino.


  

Marta, Leti y yo nos vamos al Beso, una cafetería muy cuca que hay en la Plaza del Mercado, y, antes de entrar, nos fijamos con tristeza en La Musa, que está cerrada esperando que derriben el edificio. Ellas café, que no es café porque es descafeinado de sobre y con leche, y yo una caña  porque si me tomo otro café me explota la aorta. Nos despachamos a gusto, nos lo pasamos como enananas marujeando y tocando la barriga de Marta. Echaba de menos estar así. Las echaba de menos.




Marta y yo en nuestra línea, dando el cante en el Biribay

De allí al Biribay. Canciones de Linda Mirada, fotos estúpidas, Los Ramones (hey little girl, I wanna be your boyfriend....) muchos chicos y todos con pareja, Álvaro, el novio de Marta, disfrazado de Carod Rovira con una lanza...






Así que eso, chicos, esta tarde a las 20,00h, lectura de poemas con Aitor en el De.Vicio.
Si no va a venir nadie interesado mínimamente en lo que escribo, desde aquí lo digo, no voy.

 



* Otra entrada sobre decepciones y desorden aquí.

viernes, 12 de febrero de 2010

Leyendo "a pelo" por los derechos de las Hetairas

OoooOOOOOoooooooOOOOOOOhhhhh...!



¿Cómo describir la felicidad que tengo dentro?

Primero, gracias a Francisco Cenamor  por haberme propuesto participar, a Hyku por recogerme en la estación y no separarse de mí en ningún momento, y a Tena, a Nadj,  a la gente que me compró plaquettes y me pidió Fanzinas, y a todo Dios que estaba en el bar y a la santísima madre que os parió!!
cómomolótodo!


Bueno niños, me dispongo a contaros la vida que llevé ayer, que fue estupendástica y llena de momentos entrañables.
Para ponernos en situación, trasladémonos al miércoles. Día especial y fastibuloso también, porque terminé y entregué el último trabajo de la asignatura Temas de Antropología, lo cual suponía que por fin podría volver a dormir y vivir como una persona normal,   y por la tarde se celebró el fallo del concurso de poesía del Ateneo de Valladolid, cuyos finalistas fueron tres compañeros de COLMO: Gonzalo Pereletegui, José Luis Merino y Eva Villavieja.  
Al final resultó ganadora la Pandora Eva Evita,  conocida en Internet como La Dama Atómica y de cuya prosa poética confieso estar perdidamente enamorada. 


Después de tanto tiempo abstemia y recluida en casa leyendo y escribiendo sobre Lenin, Marx, Engels, Adam Smith, Stigler, Marshall, Taylor, Weber y Keynes para la asignatura que os comentaba antes, (¿hola? sí, hasta los mismísimos del comunismo y el capitalismo por partes iguales) tenía pensado agarrarme la cogorza del año etc. Pero tras dos cañas en el Mandela, el sueño atrasado de las últimas semanas se hizo patente y para las once ya estaba en casita. Eso sí, me llevé el consejo que me dio  Javi
"Si no se te ocurre nada erótico,  ponte en plan dadaísta y lee un par de poemas erráticos". 

Total, que me dispuse a ir a casa y al pasar por San Pablo me asedió  un simpático que iba en bici. 

- Holaaaa. - El hombre, pelo largo, negro, rebelde (el pelo), barba descuidada, va en bici a mi lado. 
- Hola. - Paso rápido con tacones.
- ¿A dónde vas? - Muestra interés con tono simpático.
- A casa.
- ¿Y vas sola? que hay mucho pervertido por ahí.
- No me digas.
- ¿La Victoria? ¿La Rondilla? - Intenta saber en qué barrio vivo.
- Oye, que tengo prisa por irme ya. Que pases buena noche. 
- Ay, a ver... que con lo feo que soy no ligo nada.
- Hombre, si vas en ese plan, no esperes pillar nah.
- ¿Sí? ¿Qué me aconsejas? - Mierda, sin quererlo le esoy dando palique. Me hace gracia, me río, pero por otro lado pienso en violaciones etc. Aunque tampoco tengo miedo, siempre he tendido a confiar en los desconocidos.
- Bueno, que te dejo, que no te quiero molestar. 
- Vengaaa, adiós.
Todo esto acompañado de la palabra bomboncito, que la añadía a todas frases. 

Total, hijos míos, que llegué a casa y fue tirarme en la cama y quedarme como un tronco. Con la ropa y el tampón puestos. Fíjate qué desastre natural. 

La consecuencia de esto, un sueño asqueroso de serie b:

Estaba en un hospital desastroso pero bastante limpio, aterradoramente blanco y luminoso, con médicos terribles y sádicos. Y bastante torpes, también (¿Consecuencia de ver últimamente Scrubs?) que se dejaban caer al suelo los restos de sus pacientes mutilados. 

Imagínate. Cuando tu abuela, cuando te ponías malo de pequeñín y vomitabas como un descosido,  decía eso de "como sigas así vas a echar hasta la asadurilla". Bien, pues nunca he tenido muy claro qué sería eso de la asadurilla hasta ver en mi sueño trozos de carne humana desparramados por el suelo. Trozos pequeños, blancuzcos, morados, asquerosamente blandos y sucios de pelusas y pelos. Por los pasillos, monitores que mostraban las torturas que se estaban llevando a cabo en las diferentes salas. Y yo, que no sé por qué razón, recojo los trozos de carne y me los meto a la boca. En mi lengua, la textura blanda de las vísceras contrasta con los pelos y las pelusas que se enredan entre mis dientes y hace cosquillas en el paladar y la campanilla. Entre la carne, un tampón usado que al tragarlo se me queda en la garganta. Arcadas y dentera al morder el algodón. De mi boca sale el cordón, pero por más que tiro no consigo sacarme es mierda sangrienta que me asfixia.

Me despierto con unas ganas de vomitar acojonantes. Son las cinco menos cuarto de la mañana. Me quito el tampax compak mini. Como ya no me voy a volver a dormir, pierdo el tiempo en Internet, me ducho, descubro que se me han vuelto a picar las puntas del pelo (¡NO!), y salgo a la calle, donde hace un frío que jode, me meto en Correos y envío una plaquette de Las Muertes de Katriuska a una chica de Huelva de diecisiete, más maja que las pesetas, que me la pidió vía Tuenti, a riesgo de que me condenen por corrupción de menores. Pero, yo qué sé, a los diecisiete leí Las Edades de Lulú y todavía no he matado a nadie.

 


Van a dar las diez y me entra un antojo de croquetas terrible. Necesito croquetas, y las necesito ¡¡ya!!. Me meto al Mercadona. Luminoso y terrible como el hospital de mi sueño. Pillo las croquetas, subo a casa, me las pongo. Mis reglas son como embarazos.


Total, niños míos, que tras las croquetas volvieron los nervios, se me cerró el estómago y estuve sin comer nah en todo el día.
Me pillé el bus destino Madrid a las 16,30h. Me quedé dormida durante todo el trayecto. Craso error, porque me propuse decidir qué leer en el autobús, y estar como un tronco no ayuda.


A las siete llegué a Madrid. Bieeeen. Rapidez y eficacia, a tope con los autobuses de Alsa.


Desesperada salgo, ¡¡¡¡HOLA MUNDOOOO!!!! Y me encuentro con Hyku, que me estaba esperando desde las seis y media, -  hora en la que, según la web de Alsa, tendría que haber llegado - y por fin le conocí, después de tanto tiempo siguiendo nuestros blogs y hablando por el messenger.

Una cañeja por Fuencarral, otra caña, ahora acompañados por Tena en el café Comercial, y después al Consentido.

Qué pedazo de bar, ¡oh! qué cosa tan cuca y bonita y de tó,  ¡con esos vibradores tan bonitos, tan cucos y tan de tó tan bien puestos nada más entrar! 

Y Francisco Cenamor tan encantador como esperaba y más, y que, por cierto, se me olvidó comprarle su último poemario, Casa del Aire. Ouch!



La lectura estuvo genial. La luz justa, el ambiente ideal. Sin micrófono, y mucha gente escuchando, demostrando que estaban allí defendiendo la causa de Hetaira, por supuesto, pero también por la poesía.

Fantásticos  Luis Morales, Rafel José Díaz, Silvina y Patricia Monge, con sus textos explícitos y encantadoramente sexis, Santiago Tena con sus juegos de palabras y, aunque se echó de menos a Nuria Ruiz de Viñaspre, al final salió a leer espontáneamente Paola.*


Aquí una servidora, otpó por hacer una especie de homenaje a Lolita, leyendo Moscas y Veneno y Lo.Li.Ta

Finalicé con un pequeño poema que le gusta especialmente a Pat


que no vino pero estuvo presente porque, al finalizar el recital, pude repartir ejemplares de La Fanzine #2 a los asistentes, entre los cuales hubo algunas almas caritativas que me compraron plaquettes, contribuyendo a que me costara un poquito menos el autobús que me llevara a Logroño. 


¡Muchas gracias!


Sobre las doce, Hyku me acompañó a la estación Avenida de América, desde donde, a la una, salía un Alsa destino Logroño.  Me senté en el asiento 13, igual que en el bus que me llevó a Madrid. No por superstición, sino porque dio la casulidad de que me tocara esa plaza en ambas ocasiones. Cerca de Guadalajara se nos reventó una rueda delantera y tuvimos que esperar a que vinieran a hacer un apaño. Para colmo no dejaba de nevar, así que el conductor tuvo que optar por ir bastante despacio. Total, que llegué a las seis y media de la mañana a Logroño.

Me dio un poco de penilla irme, pero espero poder volver pronto por la capital y participar en eventos poéticos de este tipo, donde a parte de pasármelo genial, puedo conocer a gente más maja que las pesetas, con las que puedo - y quiero - aprender muchísimo a nivel literario. 


 
Un abrazo muy fuerte y muchísimas gracias por haberme hecho sentir tan bien. Después de la pesadilla atropófaga con tropezones necesitaba algo así. :)







 
* Si alguien sabe más de esta chica, si tiene blog u obras publicadas, etc. que me deje un comentario, please.

**Fotos & Vídeo by Hyku.

viernes, 5 de febrero de 2010

IV Festival de poesía y relato eróticos a beneficio del Colectivo Hetaira


11 de febrero de 2010

21:00 - 22:30

Espacio Erótico Lounge Bar Consentido

(C/Barco 32, Madrid)


Después de un par de meses de descanso, vuelve el Festival erótico del Colectivo Hetaira. Y con una novedad: podréis disfrutar, el mismo día, de poemas y relatos eróticos.


Precio: 5 euros, incluye consumición. También se podrán comprar libros de los autores y autoras participantes. Los beneficios serán para el Colectivo Hetaira.


Intervendrán:
 







El Colectivo Hetaira es una asociación dedicada a la defensa de los derechos de las trabajadoras y trabajadores del sexo.

miércoles, 3 de febrero de 2010

vacui

No han muerto las ganas
han muerto los días
y la necesidad es tan sólo ahora
un elemento parasitario


Ahora mucho más vulnerable
al asco
persigo araño y rozo con
la desventaja del castigo
que ha supuesto esta lucha a muerte

Continua, contigo

la salida, la muerte
el final de este hastío, de esta
sobriedad asceta, a fin de
cuentas como todos


un refugio


o un mínimo gesto
de cariño.
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