miércoles, 27 de junio de 2007

Que os den. Me voy de vacaciones

Me ata los tobillos al pie de la cama, la muñeca izquierda al cabezal. Se sienta en la cama a mi lado. Desliza la mano derecha por mi muslo derecho, me frota el hueso de la cadera con la palma de la mano, me cepilla la piel del estómago con esa parte de la mano con que los orientales de la televisión propinan golpes de karate. Deja un instante el pulgar sobre mi ombligo, presionando con infinita dulzura; después, desabrocha los dos botones de la camisa que yo llevaba abrochados y separa lentamente la tela a ambos lados. Las mangas de la chaqueta de su traje me rozan los pezones.
Mi respiración ha sido irregular desde que me ha dicho que me tumbara; cada vez que me toca retengo el aliento. Respiro deprisa y superficialmente hasta que vuelve a tocarme. No puedo mantener la cabeza quieta sobre la almohada. Coge mi mano libre, la derecha. Sosteniéndola por la palma, sin dejar de mirarme, me chupa los dedos, uno por uno, hasta que gotean saliva. Me pone mi propia mano entre las piernas y dice:
- Me gustaría ver cómo te tocas hasta correrte.
Está sentado cómoda y tranquilamente, con una pierna cruzada sobre la otra, las rayas de su traje, recién llegado del tinte, bien marcadas. No intento mover la mano. Espera.
- No lo comprendes –mi voz suena cascada -. Nunca...
Guarda silencio.
- Nunca lo he hecho delante de alguien -. Me da vergüenza.
Coge el paquete de Winston de la mesilla, se lleva un cigarrillo a la boca, lo enciende, aspira ineptamente, bizqueando, lo pone entre mis labios. En seguida tengo que mover la mano para sostener el cigarrillo.
- Le da vergüenza – repite. Su tono de voz es suave, sin el menor timbre burlón, y no hay rastro de enfado en lo que dice después.
Eres un poco tonta, ¿no? Todavía no te has enterado de qué va lo nuestro.*
Seguramente, o quizá no...
Quizá, yo me siento mejor pensando que sí. O bueno, no lo sé.
Quizá me dé igual, no sé.
De todos modos... si estás leyendo esto quizá se deba a que visitas este blog periódicamente.... quizá acabes de llegar. Si es así, deja de leer esta basura y ve a “solitaria suicida”, “relatos” o “locura”, que es lo único que merece la pena de este blog.
Escribo desde Logroño, el día es gris, pero a juzgar por lo que veo desde mi ventana, no hace frío. Qué graciosos: se quitan la cazadora, se la vuelven a poner; gente con jerseys arremangados... que jodidos son estos días de entretiempo.
Logroño es una bonita ciudad para ver desde la ventana. Sobre todo si vives en un primer piso en pleno centro.
Una mujer musulmana, con un bebé en brazos, entra a la tienda de alimentación llamada “Sabores Riojanos”, cuyos dependientes son un matrimonio argentino de mediana edad.
Una pareja de adolescentes en un banco, coches que arrancan, pasan, paran, vuelven e intentan aparcar. Dos inmobiliarias, dos peluquerías, un Natur House al que nunca entra nadie, una nueva zapatería donde antes hubiera una juguetería...
Las chicas jóvenes son muy delgadas y visten ropa llamativa de Mandarina, y han pasado veinte minutos sin que una sola paloma se haya posado en la ventana.
...los lobos hacen jauría que es poesía de voracidad...
Los viejos están gordos, y las viejas maquillan su vejez sin éxito.
No tengo conexión. En Logroño... aquí no tengo Internet, salvo en los efímeros momentos que consigo pillar alguna inalámbrica ... si hoy lo logro, colgaré esta basura.
Quiero despedirme, pues no pienso pasarme el verano yendo por las cibertecas o haciendo la pelota a amigos con Internet. Que aún no he llegado a ser tan friki... y espero seguir sin serlo.
Me despido porque estaré buscando un curro absurdo y esclavizante para el verano. Me despido porque pienso dejar que me coja el sol, aprobar lo que me queda para septiembre...
Me despido de este blog, para poder escribir sólo para mí, para poder leer... y hacer caso a vuestras recomendaciones: Anaïs Nin y Bukowsky.
Curiosean todos desde sus ventanas.
Quisiera despedirme con algo bonito, quizá repitiendo la mejor entrada, como hizo Rafa al despedirse de su blog de 20minutos, pero no sé... no sé cuál podría ser esa entrada.
Hubiera querido poner algo bonito, algo sentimental que os hiciera quererme y esas cosas, yo qué sé.
También podría haber escrito:
QUE OS DEN.
ME VOY DE VACACIONES.
Así que nada; agradecer a todos aquellos que me habéis seguido, a todos los que me habéis comentado... a todos, pues fueran positivos o negativos, todos los comentarios me han servido de ayuda para la continuidad del blog.
Nada, gentecilla valiente, que paséis un verano genial...
- Muy bien, entonces, hazlo, ahora.
Empuja mi cuerpo boca abajo, y siento en el cuello el roce del dobladillo de la falda. Se quita el anillo, que había sido de su padre, de la mano derecha; lo tira sobre la cama; me coge por la garganta con la mano izquierda; utiliza la mano, libre ya del anillo, para abofetearme el rostro, la palma en la mejilla izquierda, el dorso en la derecha, la palma de nuevo en la izquierda.
- Muy bien, vamos a ver cómo lo haces.
Me mete mi propia mano en la boca.
- Dale facilidades, bien mojadita.
Y, con el más suave tono de voz, susurra:
- Te ayudaré un poco, querida, va a ser muy fácil.
Mis muslos se abren, sube el calor bajo su lengua y sólo registro un ligero cambio cuando levanta la cabeza: pone mi mano en ese lugar donde algo que me es tan familiar y contra lo cual no quiero luchar, ha empezado ya y donde mis dedos índice y medio empiezan a deslizarse hacia abajo, como siempre; y me corro.
- Me ha encantado – dice -. Me encanta mirarte la cara. Estás tan extraordinaria
cuando te corres, dejas de ser guapa y te transformas en una cosa voraz, con la boca abierta casi hasta desgarrarse. *
* Elizabeth McNeill.
Nueve semanas y media
P.D: Juro y prometo contestar a todos vuestros comentarios y mails despuçes de vacaciones.
Palabrita de niño jesús.

sábado, 16 de junio de 2007

lluvia acida




¿a quién dirigiré mis palabras cuando tú no estés?



¿Es este “tú” algo?







Make you, make you, notice....







Caminaré una vez más sobre la hierba húmeda, imaginando que alguien me ve pasear. Recordaré el rubor de quien es observado desde un balcón.... mientras tomo el sol desnuda en una colchoneta del todo a cien.



Me miras, ¿quién se avergüenza más: tú o yo?





Quién se ríe desde su ventana, observando tras una cada vez más amarillenta cortina beige. Quién canta canciones de Dusty Springfield con un cepillo como micrófono ante el espejo del baño.





¡Dime! ¿Quién está loco ahora?





¿Fuiste tú?



Vaya, una vez más, pasó aquel segundo del día sin habérseme avisado.





Quién será esta vez, quién, quién.





Quién dirá un me pareces....



Me pareció ver un lindo gatito.





¿Quién te lo hará pasar bien las noches de lluvia ácida?



quien



volverá



a



sonreir



desde



esa



ventana....





ahora que me voy.





Cuando te quedes, vera´s la ausencia en esos campos de girasoles.



Que miran, que miran,



Que siempre lo hacen..



Que a dónde me dices... _Miran al Sol.





¡Pero si siempre es de noche!





Y qué, digo yo, si está demostrado que existen arco iris lunares...





Llueve,



Llueve sobre la piscina... sobre mi piel.





¿Ves? Me dices desde la ventana... que ya se ha ido el sol



que se haya ido no significa que no exista. Que esté aquí sobre este hinchable flotante no significa que puedas mirarme.





Tienes los pezones como dos gominolas de base cóncava.



Pequeñas gominolas de fresa.



Me chupo la yema para pegarla en mi dedo.



Y del dedo a mi boca, y de mi boca a tu alma.





Y del alma al suelo, del suelo al corazón. Y el corazón, atascado en una alcantarilla azul, grita mi nombre con desesperación.



Desesperación es lo que sientes cuando digo que hace calor. Y el calor de tu pelo se funde con mi tendedero.



El tendedero de los gladiolos, que secos cuelgan boca abajo pillados de pinzas celeste. Celeste, como el amor de Afrodita....





Y de afrodita salen tallos de sus uñas, disfrutando de la tierra, húmeda. Nutriéndose de vida, violada por hormigas.





Raíces de color miel, sobre un sueño nítido de pensamientos ácidos.



Ácidos, como esta lluvia que hiere tus pupilas.







lunes, 11 de junio de 2007

soberana estupidez

Sarita... Bueno... para que veas que soy “deceente”... Va por ti.


Dios, ¿por qué me has abandonado?



Bueno, muchachos... Dentro de este mundo, que es el mundo de la blogosfera, suelen darse ciertos rituales tocapelotas. Son las llamadas “cadenas”... o JUEGOS. Pero, no sé qué juego es este, en el que ni se gana ni se pierde... Bueno sí, se pierde el tiempo.



Esta vez me ha encomendado, mi querida amiga Sarita, lo siguiente:



Primera regla:
Cada jugador(a) comienza con un listado de ocho cosas sobre sí mismo.

Segunda regla:
Tienen que escribir en su blog esas ocho cosas, junto con las reglas del juego.

Tercera regla:
Tienen que seleccionar a ocho personas más para invitar a jugar, y anotar sus blogs/nombres.

Cuarta regla:
No olvidar dejar un comentario en sus blogs respectivos de que han sido invitadas a participar, refiriendo al post de tu blog: "El Juego"... Las ocho cosas sobre mi misma/o.




  1. Nací en Logroño, me llevaron a Santorcuato... y desde entonces no me adapto en ningún sitio. Castañares de Rioja, Miranda de Ebro, Baños de río Tobía, Logroño, Vitoria, Valladolid...

  2. Me bautizaron como Adriana, pero mi bisabuelo me llamaba Juana. Desde entonces dejo que me llamen cualquier cosa.

  3. Vi La Matanza De Texas cuando ni siquiera sabía decir “ay papa, ay mama” y un niño en parvulitos se pasaba el día enseñándome la p****. Desde entonces sólo pienso en sangre y sexo.

  4. Siempre quise ser una sirena. De tanto pensarlo mis caderas se ensancharon hasta Villafranca.

  5. Le robé una enciclopedia de los sueños a mi prima. Como a las brujas, el hechizo rebotó en mi contra... Estoy atada a él.

  6. Tengo la impresión de que caigo mal a todo el mundo... Y muchas veces estoy en lo cierto.

  7. Me pierde el chocolate, el café, el tabaco y las aspirinas.

  8. No sé decir NO a chorradas como esta.

no sé a quien decir que haga esto...


domingo, 10 de junio de 2007

Gusano amarillo



Durante este curso he soñado varias veces con gusanos.



Gusanos amarillos.



El último sueño fue hace unos días, y trataba de lo siguiente:



Una niña,


Una niña pequeña.



Una niña... Esa niña soy yo.



Visualiza una pulsera. Una pulsera, no de círculos, no de caramelos.


Son cuadraditos amarillos.



¿Has visualizado esa circunferencia? Sí, mírala, es una pulsera de cuadraditos amarillos, y está sobre la mesa del hall... En la casa de tu abuela materna.



¿La tienes visualizada en tu mente?



Jajaja... No es una pulsera: Es un extraño gusano amarillo.



Lo coges con cuidado, es pequeño... y quieres cuidarlo. Pequeño e indefenso.



...¿Por qué no lo acepta el resto de tu familia? ¿Qué hay de malo en tener un pequeño ser al que cuidar?



¿Es tu abuela una nueva Lillith senil?


¿Qué?


¡Sí!



- abuela, no, ¡te comerás su cabeza!



Maldita sean estas viejas... se ha comido el primer cuadradito amarillo, ahora tu gusano es un inmundo bichejo decapitado.



Dolida, en plan Madre Coraje, huyes con el pequeño ser descerebrado.



Es de noche.


Esta lloviendo.


Una niña.


Un gusano.


Una tienda de campaña.



Sientes que va pasando el tiempo, que vas creciendo.


También lo hace tu pequeño gusano amarillo.



Que no, que ya no es tan pequeño.



Treinta y cinco centímetros, quizá unos pocos más, y ¿Cuántos? ¿Quince quizá? De diámetro unos pocos más.


No tiene cabeza. Este gusano tuyo parece, en verdad,



Una almohada cilíndrica, blandita, amarillita.


Amarrada a una correa.



Paseas tu bicho por la ciudad,


Lo presentas en sociedad.



Sin patas, sin cabeza,


¡sólo repta este animal!



Desde su correa naranja, a algún perro ha de asustar.



¿Qué cosa es esta que con afán has de cuidar?


El gusano que mi abuela quiso decapitar.



El terror de los canes,


El amigo de los niños.



Señoras y señores, con orgullo les presento


al Gusano Amarillo.





Veamos qué dice mi amiga la Enciclopedia de los Sueños:



Gusano: Esencialmente significa lamento, decepción, vergüenza o rechazo a una tendencia o preferencia que pueda tener muy presente quien sueña. Es un símbolo frecuente en soñadores que experimentan conflictos entre el discurrir de su vida y la estabilidad de sus creencias o principios. Suele relacionarse con lo sexual, particularmente con la resistencia a unas relaciones fluidas y equilibradas.



Amarillo: Es el tono indicativo de que el cuerpo astral se halla en plenitud de vitalidad. Aparece en los sueños alusivos o propiciadores de la comunicación, la sociabilidad, la creatividad, el optimismo, el sentido del humor y la sexualidad más positiva. Es el tono de la sagacidad y el ingenio, de la inteligencia más ágil y el que mejor se corresponde con el estado que incita a la creación. Asimismo, el tono amarillo mostaza se da más en los sueños de una persona de aguda y punzante mentalidad. No obstante, también es común en los sonantes dados a la crítica ácida, al derrotismo, al resentimiento, al inconformismo sistemático, al sentimiento de inferioridad y a la sexualidad posesiva.


Armando Carranza


Enciclopedia de los Sueños


Ed. Planeta, 1996




¡Virgen Santísima! ¿Sexualidad posesiva?



Mulholland Drive Llorando

Sin Título (aún) Labio _Inferior



Yo sabía que existían. Claro que lo sabía, pues los había visto una noche desde la ventana de mi habitación. Una imagen que me desgarró el interior. Una imagen que me arrancó parte de sensibilidad.



Vi a una pareja joven. No pasarían de los veintitrés.


Ella no dejaba de sonreír ni él de besarla y hacerle cosquillas.



Los besos siempre, desde donde reside el inicio de mi memoria, me han parecido el acto más precioso. Los labios, la lengua, nuestro idioma. Cómo desde muy pequeños utilizamos la boca como el filtro que depura lo que vemos. Realidad e interpretación, y entre medias la boca.



Aquella escena me embriagó de felicidad. Si en ese momento alguien me hubiera preguntado la tan usada y odiosa pregunta: y tú, ¿qué quieres ser de mayor?


Esos niños hubieran respondido: superman, spiderman, barman... yo hubiera dicho: yo de mayor quiero ser una mujer enamorada.


Sí, se me hubiera cumplido, pero olvidé que para estar completa debí añadir: y alguien de mí.



Pero borré mi bonita escena de mi mente.


Pronto se tornó gris.



Cuando llegaron aquellas bestias, amenazantes, sorprendiéndoles en un último beso.


El chico sacó la cartera, en busca de algún papel de identificación o incluso algo de dinero con el que poder sobornarles.


La chica estaba nerviosa, mordiéndose el labio inferior.



Varios golpes dejaron al chico indefenso en el suelo.


Y desde mi ventana no se oían ruidos ni lamentos.


Pero pude escuchar el dolor de esa joven y la insensibilidad física,


cuando mordió con tanta fuerza su labio inferior.


Cuando cayó la sangre.



Cómo se acercaron a ella y la inmovilizaron. Cómo utilizaron su cuerpo de forma tan ruda, dolorosa, agresiva, humillante... mientras su enamorado observaba, impotente y derrotado, casi desangrado desde el suelo.


Cuando acabaron con ella, una de las bestias le dio una patada en el estómago y se fueron.


Dejando a los jóvenes semicadavéricos sobre el asfalto.


Sobre una mancha de sangre.


Sangre de ambos.


Lazos de sangre.



- ¿Ves, Paula? Fue la sangre. La sangre les atrae.


- No es la sangre lo que atrae a esos hijos de puta, - respondió mi prima – son las manifestaciones de amor y libertad lo que les pone furiosos.

sábado, 9 de junio de 2007

#6 Baba Yaga



- ¿Nunca te han dicho Te Quiero mientras hacías el amor?


- Nunca he hecho el amor. Nunca me han dicho te quiero. ¿Para qué? ¿ acaso eso cambia algo? No me valgo de mentiras. No necesito que me mientan...


- No siempre es mentira. Te quiero.



Maldita sea, ¿qué ha dicho? ¿Por qué?



Me tiemblan los párpados, los labios. Él sigue moviéndose, dentro de mí, pero no me está gustando nada. No necesito que me mientas. No deberías ser tú quién me dijera esas cosas... No quiero...



¿Qué haces? – Te empujo cuando intentas besarme.



¿Qué pasa, acaso eres una puta?



Vete de aquí, vete. ¡Lárgate de mi casa!



...No te entiendo. Mírame a los ojos. Mírame, maldita sea: ¡quiero que me mires!



No...- Sigo mirando al parquet. Él no puede ver estas lágrimas. No son suyas. – Tengo miedo... a que me los arranques.



- ¡Madita zorra! Cree el ladrón que todos son de su misma condición.


- Nunca había escuchado esa frase, ¿es tuya?


- No, es un dicho popular.



El calor mediterráneo, la pasión de la que me hablaron cuando me fui de Rusia, es una falacia. Os valéis de tradiciones, de dichos populares. A veces extraño el frío...



- Puta. Levántate y apóyate contra la mesa.



Ni siquiera me das tiempo.


Me pones contra la mesa, me subes el vestido y me penetras. Maldito hijo de puta... no me has dado tiempo...




- ¿ ahora gritas?



Me hace daño, pero no pienso decirle que pare. No quiero darle a entender que me duele, que me molesta. Más me ha dolido ese te quiero, esa mentira.



- Estáis llenos de prejuicios... ¿Este es el calor que encontraría en la gente de este país, del que me hablaron cuando me fui?


- ¿Quién me habla de prejuicios y tradiciones? ¡Una puta en cuyo país creen en las brujas del bosque.


- Baba yaga. – Musito.


- ¿Qué?


No lo soporto. No soporto que hable entre jadeos. No aguanto más, ¡me da asco!



Me muevo bruscamente, golpeo con fuerza mi pierna contra él, para lograr desprenderle de mí y salir corriendo después.



- ¿Se puede saber qué haces?



Estoy en el extremo opuesto de la habitación.


Apoyada


Contra


La


Pared.



No dejo de llorar, ¿qué ha pasado conmigo? ¿Dónde está la autista sin emociones?



¿Por qué no estoy, como siempre, en silencio follando, jugando a ser inmortal?



- No te acerques, por favor. Es mejor que te marches.



Te agachas frente a mí, me miras directamente a los ojos.



- Sólo quería asegurarme... Y sí, eres sólo una fulana más.



- ¡Cállate! ¡Calla! –



Golpes sobre tu pecho.


Pum


Pum


Pum



Sigo azotando tu torso,


aún sudoroso.



Zas


Zas


Zas



Vete, vete, vete, vete.



Saco mis manitas y las pongo a bailar,
las abro, las cierro y las vuelvo a guardar.


Saco mis manitas y las pongo a danzar,
as abro , las cierro y las vuelvo a guardar.


Saco mis manitas y las pongo a palmear,
las abro, las cierro y las vuelvo a guardar.



Si piensas seguir pegándome, esmérate más.


No consigues hacerme sentir nada.


Los deditos de la mano,
todos juntos estarán;
si los cuentas uno a uno,
cinco son y nada más.


Los deditos de las manos,
estirados los verás;
si tú cuentas las dos manos,
cinco y cinco ¿qué serán?



Tírame al suelo, hazme sangrar.... ¡Sólo consigo sentirme viva por esa vía!



Haz que me desinfle, que deje de sentir. No dejes que vuelva a llorar por el recuerdo... nunca más.


Miau Miau, maúlla mi gato,
miau, miau, muy enfadado,
porque quiere que le compre,
un lacito colorado,
y yo no se lo he comprado.
miau, miau, maúlla mi gato
miau, miau, muy enfadado,
por que quiere que le compre,
un lacito colorado,
por qué me gusta enfadado,
miau, miau, maúlla mi gato.







Día de La Rioja







Esta noche no tengo previsto dormir. Tampoco tengo ganas de estudiar, pero qué se le va a hacer... no me queda otra: mañana por la mañana tengo examen de griego.







El examen de ayer (de historia y filosofía de la ciencia) me salió fatal... y supongo que mañana saldré del examen con esa misma sensación de impotencia.







Estoy... me siento muy perdida. Mucho más que hace un año, cuando recién superada la selectividad aún me debatía entre varias ciudades, varias carreras. Hoy estoy muchísimo más perdida.







A principio de curso, Maximiliano Fartos, profesor de historia de la filosofía clásica, nos dijo que la labor de un profesor de primaria o secundaria es mucho más difícil que la de aquel que da clases en una universidad, ya que el primero tiene que motivar a los alumnos, cosa que el segundo da por hecho que no.... pues nosotros, los universitarios, ya venimos motivados.







Y una mierda.







Estudio lo que me gusta... No.




Hablar de filosofía es no decir nada claro.







¿Qué me gustaba antes de venir aquí? ¿Nietzsche? ¿Freud? La metafísica, las letras, la irracionalidad.




Subjetivismo.




Arte.




Surrealismo.




Que si el cine, la música.




La literatura erótica.







Que escribir provoque orgasmos.







...Dibujar.







Y buscando la abstracción... opté por la filosofía. Las letras.







¿Y qué encuentro?







Que todo es cuadriculado. Que, como en toda carrera de ciencias, pretenden convertirme en un loro. Que la m con la u es mu.







¿Esto es filosofía?







Empollar historia y filosofía de la ciencia.




Traducir textos de muertos. Una lengua muerta.




Volver a empollar... lo que dijeran Platón, Aristóteles...




Y la maldita lógica. __







A esto me ha llevado la motivación...







A una residencia que es poco menos que una guardería. A las once en casa, a las dos y cuarto a comer...




Servir... 1,6,11,16,21,26,31,1,6,11,16...







Adriana, ¿no cenas?




Adriana, te gusta mucho enseñar el hombro, ¿no?




Adriana, así no bajes a desayunar. Así, sin sujetador, no.







Pues no me mires los pezones, ostia.







A sentirme sola, desmotivada... a analizar Mulholland Drive.







A querer estar contigo, aunque no estés.







Que ya sé que no estas, y aún así me quedo cerca del portátil, a ver si de repente suena “I just don’t know what to do with myself”.







Enganchada a internet, a la nicotina, al café y al chocolate. Harta de todo lo que me ata a Valladolid, rompiendo espejos y soñando con gusanos amarillos.







Soñando que me viola el guaperas de mi quinta de Baños en la cocina del tío muerto de mi amiga la Pochy.







Hace calor... muchísimo...







Mi día de hoy es el día de la existencia más patética.







Me despierto a las siete y veinte, me visto y bajo a desayunar con Sara y Judith. Propósito: estudiar griego durante toda la mañana. En lugar de eso, me acuerdo de ti.




Me ducho, se inunda el baño... me visto: camiseta de tirantes negra, falda larga morada, las valencianas negras abiertas por delante... y mi melena, rizada y negra, casi sin espuma. Sólo a ti te puede gustar verme con estos pelos de loca y estos aros de plata.




Maldita sea, me acuerdo de ti y me quedo dormida profundamente hasta las mil... Soñando, por primera vez en mucho tiempo, con nitidez. Viendo como la melancolía se apodera de mí en forma de violación.







- Bicha, baja a comer, que te hemos puesto plato. – Me llama Judith al teléfono de la habitación. Maldita sea, ya son las dos y cuarto...







Genial, acaba de bajarme la regla. Vamos a por la segunda aspirina en 24 horas.




Y me acuerdo de cuando mi madre me disolvía las aspirinas en agua y azúcar, dentro de una cuchara. Como me gusta morder el ácido acetilsalicílico...







Bajo corriendo las escaleras, se me rompe una sandalia... subo de nuevo, descalza, me pongo unas valencianas, vuelvo a bajar....







Y, a pesar de todo, me río. No puedo dejar de reír, de sonreír todo el puto día. ¿Se puede saber qué me has hecho?







Y después, desesperación.







No logro concentrarme... Tengo sueño y nervios al mismo tiempo. Estoy hinchada. ¿Por qué hace tantísimo calor en esta habitación?

(17:56) letrista indómit:

sabes qué me ha pasado?

(17:56) letrista indómit:

que se me ha caído el espejo de moni

(17:56) letrista indómit:

en el pie

(17:56) letrista indómit:

me he puesto a sangrar como una chochina

(17:56) letrista indómit:

y se me han manchado las sandalias

(17:56) letrista indómit:

tengo papel higiénico rodeándome un dedo

(17:56) letrista indómit:

me ha bajado la regla

(17:57) letrista indómit:

hace bochorno

(17:57) letrista indómit:

tengo examen de griego

(17:57) letrista indómit:

mañana

(17:57) letrista indómit:

por la mañana

(17:57) letrista indómit:

siento que voy a suspender

(17:57) letrista indómit:

y cada dic que pasa se me hace más largo

(17:57) letrista indómit:

Más largo

(17:57) letrista indómit:

estas semanas se eternizan

(17:57) letrista indómit:

estudio

(17:57) letrista indómit:

pero suspendo

(17:58) letrista indómit:

voy a pasar un verano de mierda

(17:58) letrista indómit:

cada día me aburre más esta puta carrera

(17:58) letrista indómit:

en pocas palabras

(17:58) letrista indómit

ESTOY HaSTa EL COÑO



Y me siento estúpida, porque te echo de menos.




Me siento estúpida porque ahora sabes que todo este blog está dirigido a ti.
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